jueves, 9 de septiembre de 2010

Uso y aprovechamiento del suelo en el Meta

Emilio Garcia Gutierrez
Teniendo como base la información publicada en el II trimestre del 2008 por la Corporación Colombia Internacional, se revisan las estimaciones de la oferta agropecuaria de la Encuesta Nacional Agropecuaria 2007, la que está fundamentada en los datos obtenidos de las mediciones directas en terreno y las entrevistas realizadas a los productores rurales, combinada con la información de algunos gremios productivos y de la agroindustria. La información se obtiene mediante entrevista directa a los productores agropecuarios que realizan profesionales de este sector, capacitados para la aplicación de la ENA mediante el uso de mapas y fotografías aéreas, en los cuales se delimitan las áreas a encuestar

La superficie en uso del suelo para el 2007 en el Meta muestra 275.189 hectáreas en explotación agrícola ,4.636.403 hectáreas en la parte pecuaria ,393.888 en bosques y 49.411 en otros usos para un total de 5.354.891 hectáreas de superficie.


Uso agrícola

En Colombia solo el 7% del suelo está dedicado a la explotación agrícola, situación similar se presenta en el Meta donde solo el 5% (275.189 hectáreas) están dedicados a la producción agrícola; en área pecuaria el país usa el 76% de su suelo y en el Meta el 87%, mientras que el área para los bosques en el Meta es solo del 7% y en Colombia del 15%(7.572.758 hectáreas) (Encuesta Nacional Agropecuaria, 2007).

En el Meta la actividad agrícola utiliza un 44% de las áreas en cultivos transitorios y lotes en barbecho listos para cultivar (120.636 hectáreas, de las cuales 79.848 corresponden a arroz), mientras que un 43% corresponden a las áreas destinadas al desarrollo de cultivos permanentes (118.732, donde 95.629 están sembradas en palma aceitera). El 13% restante de la superficie agrícola está compuesta por áreas en descanso (35.821), que son terrenos que se dejan de sembrar por cierto período ante la falta de recursos y garantías hipotecarias para continuar el ciclo productivo.

Los resultados presentados respecto al área y producción de los principales cultivos transitorios para la evaluación de la cosecha 2007, revelan señales de retroceso marcadas por la revaluación, factores ligados a un menor ritmo de crecimiento del PIB sectorial, reducción de áreas sembradas, importaciones masivas, desaceleración del crédito rural, aumento de desempleo rural y desanimo a la inversión. Tal situación se torna preocupante, si se tiene en cuenta que en el último año han salido de la actividad productiva un buen número de hectáreas y, que Colombia está a por lo menos un año de la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, que afectará de manera importante este sector (Banco de la República, subgerencia de Estudios Económicos, Centro Regional de Estudios Económicos – CREE Villavicencio).


Uso pecuario

En Colombia para el sector pecuario, según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, se destinan 38.8 millones de hectáreas de tierra para ganadería, de las que solo 5 millones están apropiadamente explotadas. Es decir, que aproximadamente el 90% de esta tierra es improductiva. Simplemente engrosa la propiedad latifundista de narcotraficantes y políticos regionales, en detrimento de sus anteriores y legítimos dueños, los ya varios millones de humildes campesinos que han sido desplazados.


En el departamento del Meta para las áreas destinadas al desarrollo de actividad pecuaria se puede establecer que de las 4.636.403 hectáreas, el 96% corresponde a pastos naturales y mejorados (4.443.430), donde se incluyen las sabanas naturales; el 4% restante corresponden a malezas y rastrojos usados en ganadería tradicional. Esta área da el sostenimiento a 1.682.984 bovinos, de los cuales 1.545.932 son de ganadería de carne.


La irracionalidad de la estructura productiva y de tenencia de tierras se manifiesta también en el hecho de que la agricultura que sólo usa el 24% de la tierra apta para esa actividad, aporta el 63.4% del valor de la producción, mientras la ganadería bovina que sobre utiliza apreciablemente los suelos y deteriora los recursos naturales en una actividad más extensiva que intensiva, sólo aporta el 26.6% del valor de la producción.


Uso en bosques

De las casi 114 millones de hectáreas que integran al país, el 48,8 por ciento, es decir 55.654.392 hectáreas, no presentan intervención alguna del hombre por lo que se encuentra su vegetación original, principalmente representada por el bosque natural, que se encuentra específicamente en las regiones de la Amazonía y del Pacífico colombiano.


De este total de tierras intervenidas, es que se desprende que el 62,3 por ciento (36.349.313,8 hectáreas) son mal usadas, y que el 37,7 por ciento, que se traduce en casi 22 millones de hectáreas, no registran conflictos, lo que significa que el uso que se le da corresponde con la vocación y uso principal recomendado para las tierras. Geográficamente, estas zonas se ubican especialmente en la Amazonía y la Orinoquia.


El Meta presenta una superficie total de 393.888 hectáreas en bosques, de las cuales 388.488 son bosques naturales y solo 5.400 hectáreas son de bosques plantados. De las 7.572.758 hectáreas en bosque reseñados por la Encuesta Nacional Agropecuaria 2007, el área del Meta representa el 5.2%.


En el país la actividad de aprovechamiento forestal de bosques naturales ha sido un generador de conflictos, debido a los propios intereses del negocio de la madera o a que los actores irregulares se involucran en la actividad, con el fin de controlar regiones y obtener ingresos. Este es uno de los motivos por los cuales, una ley que promueva aun más la explotación a gran escala de los bosques, especialmente los que están en territorios de comunidades indígenas y negras; no aporta a la construcción de paz ni a la resolución de conflictos, por el contrario, los exacerba.

Finalmente es importante resaltar los planes de manejo del bosque que realizan las comunidades en sus territorios tradicionales, pues ellas más que ninguno de los demás actores, saben que los ecosistemas naturales pueden ser aprovechados y manejados pero con cierto límite, y que la diversidad cultural, biológica y política de pueblos y etnias, depende de la vida misma del bosque.


Villavicencio, Mayo de 2008

No hay comentarios:

Publicar un comentario