Mónica Muñoz; Ingrid Parrado: Wilmer Vega y Javier Romero*
*Estudiantes de X semestre del Programa de Economia de Unillanos.
Antes que calidad, en una publicación del periódico El Tiempo en el año 2008, que por naturaleza debe ser la característica esencial, las autoridades nacionales exigen de las Universidades de Villavicencio cobertura y permanencia. A raíz de la reciente llegada de claustros universitarios de gran trascendencia nacional y de lo que ello significa en materia de competencia y oportunidades, ha recobrado importancia las reuniones de mesas de rectores de cada una de estas instituciones con el fin de apuntar a proveer a la ciudad las características esenciales de una buena formación de su capital humano.
En una de tantas mesas de rectores, Oscar Domínguez, rector de la Unillanos, asegura que son muchas las tareas que se han abordado, hoy por hoy toman fuerza proyectos como el que apunta a lograr que una vez ingresa el estudiante, continúe con sus estudios hasta culminarlos, tarea que compete esencialmente a los departamentos de bienestar institucional de cada universidad, que sin lugar a dudas ha cobrado importancia y que en últimas reviste en atractivos para quienes tienen la intención de pertenecer a estas instituciones.
Sin embargo, lograr que lleguen y permanezcan es un objetivo que no puede separarse de la calidad de la educación de las IES, y por ello los requisitos actuales en materia de contratación de planta docente idónea, competente; otro tema que ha cobrado importancia es la ubicación de las IES, dada la llegada de bares y discotecas cerca a las universidades, la cual ha sido abordada y es actualmente motivo de permanentes reclamos de los rectores a las autoridades municipales por las consecuencias que esto trae en materia de comportamiento y actitud del estudiantado.
Pero más allá de esto, son pocos los proyectos visibles en el municipio, que además revistan un verdadero impacto cultural de la población hacia las preferencias en formación profesional, un buen intento puede ser el de lograr la articulación entre las instituciones educativas de básica y secundaria y las universidades dadas las líneas de profundización y medias técnicas que manejen las primeras y sobre todo acompañadas de campañas de respaldo económico y social al estudiante y su familia, seguramente que si entre la universidad y los colegios existiera un proceso de continuidad, acompañamiento e inclusión, las estadísticas mejorarían teniendo en cuenta las oportunidades que brindan hoy instituciones de crédito para acceso a educación superior.
Cuando las IES de la ciudad, alcancen a motivar el ingreso de la población a las mismas, con ciertas condiciones de calidad docente, investigativa y apoyo social, la cara de la ciudad será otra en materia de educación y enriquecimiento de capital humano.
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